Cuando cierras la puerta de tu casa y sales de paseo, no es nada nuevo encontrarte con algún perrito vagabundo, sin embargo, hace ya un par de años estos han visto su población aumentada con perritos de raza; pero más allá de si son quiltros o no lo importante es intentar comprender como el hombre es capaz de desprenderse de su mejor amigo; explicaciones pueden haber muchas, por ejemplo: los cambios respecto de cómo hemos organizado nuestras vidas e incluso el tiempo que tenemos para dedicarles, ¿pero son estas razones suficientes para abandonarlos?. Nuestra apreciación es que nadie merece ser amado para luego desecharlo solo porque no calculamos bien los gastos que traería con el crecimiento o porque ya no tiene esa carita de cuando era pequeño.Y tú, ¿qué piensas?
