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¡Bienvenidos amigos de Linda Mascota!

Hoy damos inicio a nuestro gran sueño, el cual se gesta a partir del gran cariño que sentimos por nuestras Lindas Macotas: Pascuala, Carlota y Dominga, hoy damos inicio a la primera revista digital Linda Mascota.

Te dejamos invitado para que mes a mes disfrutes junto a tu familia, de nuestra revista electrónica “LINDA MASCOTA”, aquí encontrarás entretenidas secciones, datos útiles, humor y muchas cosas más. Visitanos en www.lindamascota.cl

Equipo
Linda Mascota

02 octubre 2008

El Más Importante


Conocí a Rocky un día llegando del colegio. Era un Boxer atigrado de 4 meses. En un principio lo encontré atemorizante, aunque sus ojos tristes y sus cachetitos caídos y esponjosos de a poco se fueron ganando un lugar en mi corazón. Por consenso familiar mis hermanos decidieron llamarlo Rocky, como el protagonista de la famosa saga de boxeo.
Rocky era tranquilo, salvo con los gatos del tejado que invadían su territorio. La teoría de mis hermanos decía que los primeros días de Rocky en el patio de la casa había sido maltratado por esos gatos, quienes viendo el pequeño tamaño y su poca experiencia se aprovecharon y comieron su comida. Tampoco soportaba a los borrachos de la calle, cuando salíamos a pasear se les tiraba encima y no dejaba de ladrar.
Mi perro era un callejero, salía todo el día a recorrer la ciudad y pasaba largas horas en que nadie sabía de él, pero siempre llegaba a la casa sano y salvo. La gente le temía por su gran tamaño y cara arrugada, pero contrariamente a esta creencia, Rocky era un caballero, juguetón y dormilón.
Rocky se fue convirtiendo en uno más de la familia, compartía con todos e incluso veía tele con mis hermanos y nos acompañaba a todos lados. Cuando viajábamos y no lo llevábamos estaba todo el día con depresión y no tocaba su comida.
Como tenía el pelaje corto pasaba mucho frío en el invierno, y mi mamá le tejió una capa roja para cubrir su lomo. Parecía súper perro, mis amigos lo molestaban y jugaban con él.
En los veranos lo llevábamos al río y nos bañábamos con él. Aprendió a nadar, un día que mi papá lo lanzo al agua y por instinto empezó a patalear.
Rocky dejó de existir un 12 de febrero, la causa según el veterinario fue un envenenamiento. Los últimos días de vida vomitaba sangre y no podía estar de pie.
Mi perro bóxer fue la primera mascota de la familia, desde que murió hemos adoptado muchas mascotas, perros, gatos y conejos, pero el más importante es Rocky.

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